SEAN PACIENTES HASTA LA VENIDA DEL SEÑOR

Hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren cómo el sembrador espera con paciencia los preciosos productos de la tierra mientras caen las lluvias tempranas y las tardías. Ustedes también pacientes y valientes, porque la venida del Señor esta cerca. Hermanos, no peleen unos con otros y así no serán juzgados. Miren que el juez está a la puerta. Tomen como modelo de paciencia en el sufrimiento a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. Fijense cómo ahora llamamos felices a los que fueron pacientes. Han oido hablar de la constancia de Job, y saben lo que al final el Señor hizo por él. Pues el Señor es misericordioso y tiene compasión.
Sobre todo, hermanos, no juren ni por el cielo, ni por la tierra. No acostumbren a jurar. Que el sí, sea sí, y el no, no. Así no cometerán pecado